Su nombre: Pedro Juárez, una persona muy agradable y alegre, obviamente en el trayecto en el que pude pedalear a su lado (¡me sentía como un enano!) me di cuenta que medio mundo (niños, adultos y autos) se percatan de su presencia en las calles y lo saludan, él alegremente siempre responde a los saludos. Si ya estaba impresionado, mi impresión llegó al pasmo, cuando encendió su sistema de sonido: entre 20 y 22 altavoces alimentados por una batería de automovil y conectados a un reproductor de MP3 situado en lo alto del manillar. Un sistema que superaba al de cualquier automovil y hacía más patente su presencia por las calles.
"Es muuuy pesada" me dice, mientras esperamos la luz verde del semáforo, máxime con los altoparlantes del frente, que aumentan la resistencia del aire. "Yo mismo la hice, la hice con tubo de hierro, me gustaría haberla hecho de aluminio, pero no sé soldar aluminio, así que de hierro fue. ¡Pedro si que aplica al extremo el elegir el estilo antes que la velocidad!.
Mientras me explica las dificultades que tuvo que sortear para construirla, le pregunto: "¿y nunca te has caído?"; "sí", me responde, en varias ocasiones, pero gracias a Dios no me ha sucedido nada grave, sólo el susto...
Pedro es una persona muy sencilla en el trato y agradable, con gusto saca platica de su vehículo y se gana la simpatía de quien lo conoce, y ante la duda... ¿cómo le hace para subirse a su bici?, les dejó una secuencias de fotografías que describen su técnica para abordar y despegar en su increíble vehículo:
No sé si Pedro sea el propietario de la bicicleta más alta del mundo, pero sin duda es el propietario de la bicicleta más alta y con más estilo de Ciudad Juárez, ¡felicidades Pedro!
Y cómo él, dense el lujo de andar en bici.
